Nos colocamos con las plantas de los pies apoyadas sobre el suelo y palmas de las manos una contra otra o sobre las piernas.

Colocamos la espalda recta, imaginando que un hilo tira hacia arriba de nuestra coronilla.

Respira profundamente. Cogiendo el aire por la nariz y expulsándolo por la boca.

Al coger el aire llévalo hasta el abdomen y cuando lo expulses intenta expulsarlo todo. (Hacemos cuatro ocinco respiraciones)

(Ponemos la música: Arriba a la derecha)

Ahora fíjate en el cuadro, en cada pequeña parte de él, en cada detalle, desde el más grande almás insignificante. (pausa)

Recorre con tu mirada, paso a paso, cada pequeño punto del cuadro. (pausa)

Fíjate en sus formas, en su intensidad, en su inmensidad. (pausa)

Siente la emoción que esa imagen te transmite. (pausa)

Deja que esa emoción impregne todo tu cuerpo, desde la garganta hasta los pies, pasando por el corazón.

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Cuadernillo: ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención del cuadro durante la relajación?